Estudia y trabaja en Irlanda

La capital de Irlanda está llena de historia, cultura, planes y actividades para hacer durante todo el año. La ciudad tiene una animada vida diurna donde podrás disfrutar de espacios verdes como el parque más grande de Europa — el Phoenix Park—, y unas noches signadas por sus famosos pubs. 

Fundada como un asentamiento vikingo, está situada en la provincia de Leinster, cerca del punto medio de la costa este, y es una de las ciudades más antiguas de Europa.

Con alrededor de 550.000 habitantes, la ciudad está dividida en distritos, que van del 1 al 24. Cortados por la mitad por el río Liffey, los distritos impares se encuentran al norte, y los pares, al sur. A medida que crece el número, te estarás alejando del centro. En Dublín se conjugan el pasado mítico y el futuro vibrante, con una población muy joven y una pujante industria tecnológica. 

El dublinés es amable y cordial; te hará sentir en casa en poquísimo tiempo. 

Es una ciudad segura, aunque costosa. No tiene metro, pero cuenta con más de 100 líneas de autobuses; también dispone de los llamados luas, dos líneas de tranvía que recorren la ciudad, y cuenta con un sistema público de bicis.

Es la segunda ciudad más grande del país después de Dublín, y la mayor de la región de Münster. Su historia, su animada vida cultural y su ubicación alrededor del río Lee, hacen de Cork un destino muy popular para estudiantes internacionales.

Situada a 260 km de Dublín, la pequeña y encantadora Cork tiene muchos sitios de interés turístico como la Iglesia de Santa Ana, del siglo XVIII; su torre de 30 metros es el punto más alto de la ciudad. Además, mantiene algunos de sus edificios originales, como sus emblemáticas casas de colores. 

Está considerada una de las ciudades gourmet, así que tendrás una amplia oferta gastronómica, como el Taste of West Cork, donde puedes visitar granjas orgánicas, degustar diferentes platos y participar en clases de cocina.

En medio de hermosas montañas, la ciudad es una gran opción para quienes buscan tranquilidad y estar en contacto con la naturaleza. Es menos costosa que Dublín y el lugar perfecto para mejorar tu inglés conversacional con los lugareños. 

Debido a su localización, Cork cuenta con un clima oceánico, lo que conlleva inviernos largos y fríos y veranos con temperaturas más suaves.

Puedes recorrer la ciudad en autobús, a pie o en bicicleta. También hay trenes para ir a otras ciudades de la isla.

Ubicada en la costa oeste, Galway tiene una cultura muy rica; lo comprueban sus más de cien festivales al año, sus 35 sitios históricos, museos y galerías de arte. 

Por algo fue declarada en 2020 como «Capital Europea de la Cultura». Es una de las ciudades favoritas de los estudiantes, pues combina una vida activa y divertida con la tranquilidad de un pueblo campestre. 

Su paisaje natural es sobrecogedor. Acantilados, playas, cascadas y montañas, invitan al relax, la contemplación y, por qué no, a la práctica de deportes extremos.

Galway cuenta con una amplia variedad gastronómica y, si trabajas en la ciudad, tu sueldo te permitirá degustar lo que quieras. 

Puedes recorrer el centro caminando, ya que es bastante pequeño y agradable para pasear; también cuenta con buen transporte público para conocer localidades cercanas. 

Como en casi toda Irlanda, llueve mucho, y en invierno, los días son muy cortos.

Ubicada en la provincia de Münster y a orillas del río Shannon, en la costa oeste de Irlanda, Limerick es la tercera urbe más grande del país y conocida como la «Ciudad del deporte», pues el rugby es especialmente popular aquí. 

Tiene una interesante movida cultural y estudiantil, pues es sede de tres de los principales centros universitarios de Irlanda, entre los que se encuentra la Universidad de Limerick. Tal vez esta sea la explicación por la que casi la mitad de la población es menor de 35 años.

Tiene pocos habitantes —cerca de cien mil—, uno de los mejores sistemas de transporte público del país, una agenda repleta de eventos culturales y mucha vida nocturna. Además, el costo de vida es menor que el de las otras ciudades mencionadas. Todo esto hace de Limerick un destino más que apetecible.

Es una ciudad muy segura con un ritmo más tranquilo que el de las grandes urbes. Te puedes mover en autobús, bici o a pie.

Sí, también llueve en Limerick. Sus veranos son suaves, pero los inviernos no son tan extremos, debido, precisamente, a la humedad.